Feliz cumpleaños, papa

Hoy es (sería) el 69 cumpleaños de mi padre. Causalmente, lo celebrará en otra dimensión, en otro espacio-tiempo, pues él no habita en el nuestro, lo cual no impide que sea un cumpleaños.
Mi padre era una persona muy sabia. Como todos tenía sus defectos y virtudes, aunque evidentemente yo me quedo con las últimas, que eran muchas.
Era un gran lector, un gran idealista y creía en la bondad inherente del ser humano, como yo.
Sufrió, fue víctima y verdugo, amó, estoy casi segura de que no odió (no sabía, seguro que se odiaba antes él por albergar tan inmundo sentimiento), disfrutó -hasta las últimas consecuencias, de todo- y, por encima de todo, enseñó -que es la mejor manera de aprender- cuanto sabía y conocía de la Vida y sus entresijos.
Mi padre era un ser amado por todos sus alumnos, a quienes legó su insaciable sed por la búsqueda de la verdad, su inagotable manantial de amor no bien canalizado.
Mi padre era un hombre hermoso, grande, fuerte, moreno, barbudo, con una belleza racial que te dejaba sin habla, una piel surcada de leyendas e historias, y una memoria llena de vida, de anécdotas, de historia y de sabiduría.
Mi padre me enseñó el amor a la tierra, el olor de la mies en agosto, el de la humedad tras la lluvia estival, me educó en el amor y el respeto a los libros, la reverencia a la palabra, a la verdad, la justicia y a lo honesto.
Mi padre era un ser de otro mundo, frágil, débil como humano, falible, pero orgulloso y de casta como un buen guerrero, que si se cae vuelve a levantarse y si vuelve a caer vuelve a erguirse y sólo a la muerte descansa.
Un día mi padre decidió morir y no luchar más y se fue, se dirigió a las ignotas cumbres que desconozco y no sé dónde habita, aunque percibo que está aquí, a mi lado, junto a mí en forma de halo, de presencia, de guía, pues su semilla germinó en mí y en mis hermanos y, magníficos, sostenemos su estandarte.
Así que desde aquí, honro y celebro su cumpleaños terrestre (nimiedad en nuestra existencia intergaláctica).
Por muchos años!


3 comentarios:

Bachatadharma dijo...

gracias por compartir tu sentimientos...Es un auténtico privilegio leerte.
Yo soy padre e hijo a la vez. ME ha emocionado mucho el respeto y la admiración que sientes por tu padre.
Eso te honra.
Un abrazo y mucha luz

Juegos dijo...

No hace mucho, mi madre se tuvo que ir también como tu padre,y cuando voy al cementerio, lugar donde dejaron su cuerpo...noto que no es allí donde está sino conmigo siempre, vaya a donde vaya su presencia lo llena todo porque como tu padre, mi madre fue una gran Madre: bondadosa,preocupada,animosa, valiente,inteligente, adivina, consejera... para mi fue todo.
Un beso.
Es un deleite leerte.

JULIA dijo...

Bonitas palabras, estoy segura que donde este, esta orgulloso de ti.

Un saludo