Momo

Momo, de Michael Ende, es, en mi modesta opinión, uno de los libros más hermosos y aleccionadores que se han publicado jamás.

Aquí os paso algunos de los fragmentos que más me gustan:

"¿Cuándo naciste? Momo reflexionó y finalmente dijo: Por lo que recuerdo siempre he estado aquí".

"Fue una de esas fiestas tan divertidas que sólo sabe celebrar la gente pobre".

"Escuchar de verdad, de verdad, es algo que sólo muy pocos saben hacer".

“El tiempo era verdaderamente la única riqueza de Momo".

"Eran pensamientos sin palabras, pensamientos tan difíciles de comunicar a los demás como un aroma determinado del que sólo podemos decir que lo recordamos, o como un color que hemos soñado".

"El tiempo es vida. Y la vida reside en el corazón".

"Es como si esta zona se encontrase en los límites del tiempo".

"Era una luz que hacía aparecer los contornos de todas las cosas de una manera insólitamente precisa y clara, y, sin embargo, no parecía que proviniese de ningún lugar... o, más bien, de todos los sitios al mismo tiempo".

"Cada persona tiene su tiempo. El tiempo sólo permanece vivo mientras pertenece a sus propietarios ".

"Aquello que las personas hagan con el tiempo es algo que han de decidir ellos mismos. Lo han de preservar".

"Tenéis un corazón para poder aprender el tiempo. Y todo el tiempo que no es aprendido con el corazón significa una pérdida".

"Eres tú misma quien retrocede a través del tiempo, a través de todos tus días y noches, meses y años. Caminas hacia atrás a través de tu vida hasta que llegas al gran portal plateado que un día atravesaste. Y allí sales otra vez de nuevo".

"Al otro lado encontrarás el lugar de donde proviene la música que algunas veces ya has escuchado bien flojita. Y entonces tú formarás parte de ella y serás un sonido más entre todos los otros sonidos".

"Si las personas supiesen qué es la muerte, ya no la temerían. Y si no la temieran ya nadie les podría robar su tiempo de vida".

"Era extraordinariamente viejo como un árbol milenario o un macizo rocoso".

"Era la flor más maravillosa que había visto nunca. Tan sólo la fragancia ya le recordaba algo que siempre había deseado sin saber qué era. (...) Era la flor por excelencia, una maravilla única".

"Eran el sol y la luna y los planetas y las estrellas, que daban a conocer su auténtico nombre. Y en estos nombres estaba decidido lo que hacían y cómo colaboraban para permitir el nacimiento y otra vez el marchitamiento de cada una de aquellas flores de una hora. ¡Y, de pronto, Momo comprendió que todas aquellas palabras le iban dirigidas! ¡El mundo entero hasta la más remota estrella se había girado hacia ella como si fuese un rostro único e inimaginablemente grande que la mirase y le hablase!"

"Lo que has visto y escuchado, Momo, no era en absoluto el tiempo de todos los seres humanos. Tan sólo era tu tiempo. Por cada ser humano hay un lugar como éste donde acabas de estar. Pero sólo llega quien se deja guiar por mí [Maester Secundus Minutius Hora]. Y con unos ojos normales y corrientes tampoco puede verse".

"Has estado en el interior de tu corazón".

"Para ello tienen que crecer los nombre justos".

"Si lo deseas de verdad, Momo, tendrás que aprender a esperar. (...) Esperar como una semilla que duerme durante todo un ciclo solar hasta que germina. Éste es el tiempo que tardarán en crecer en ti las palabras".

"Miles de imágenes de las flores de una hora salían al exterior como si manasen de una fuente mágica e inagotable. Y, a cada nueva flor, nacía el sonido de nuevas palabras. Momo sólo necesitaba escuchar dentro suyo con atención para poderlas repetir e incluso seguir la melodía. Le hablaban de cosas enigmáticas y prodigiosas, pero repitiendo las palabras podía entender su significado".

"Era una certeza muda que los mantenía unidos. Momo les pertenecía y era su punto secreto de referencia".

"Entendió que estaba enfermo, de una enfermedad que lo consumía".

"Había muchas maneras de soledad, pero Momo vivía una que probablemente sólo han conocido pocas personas y, con aquella intensidad, poquísimas. Tenía la sensación de hallarse encerrada dentro de una cueva llena de tesoros y de insondables riquezas que cada vez crecían más y amenazaban con asfixiarla. ¡Y no había escapatoria posible! Nadie podía penetrar allí y ella no conseguía hacerse notar por nadie de tan enterrada que se encontraba bajo aquella montaña de tiempo".

"Hay riquezas que significan la ruina de alguien cuando no se pueden compartir con los demás...".

"Llevo el camino en mi interior".

"Cuanto más despacio, más deprisa".

"En los alrededores de la Casa de Ninguna Parte el tiempo transcurre a la inversa. El tiempo no hace otra cosa que penetrar en el interior de quien se acerca. Y si la persona envejece es porque cada vez tiene más tiempo dentro. Pero en la Calle del Nunca Jamás el tiempo le sale al exterior. Por tanto, podríamos decir que, mientras la atraviesa, se rejuvenece".

"El tiempo ha tenido un comienzo y un día tendrá un final, pero sólo cuando los seres humanos ya no lo necesiten".

"La idea de no estar del todo sola le infundía coraje".

"Muchas cosas serán más fáciles de lo que te piensas. Has tenido ocasión de escuchar la voz de las estrellas".

"Un sismo en el tiempo era una sensación imposible de ser expresada con palabras. Y aquel acontecimiento iba acompañado de un sonido que nunca ninguna criatura humana había escuchado. Era como un suspiro que provenía de las profundidades de muchos siglos".

Espero que os guste. La historia interminable, del mismo autor, es otra maravilla de sabiduría pura, simple y hermosa.

Un saludo a Bachatadharma, a quien también le gusta mucho Momo ;p

NOTA:

En la mitología griega Momo (en griego Μωμος Mômos, ‘burla’, ‘culpa’; en latín Momus) era la personificación del sarcasmo, las burlas y la agudeza irónica. Era el dios de los escritores y poetas, un espíritu de inculpación malintencionada y crítica injusta. Hesíodo contaba que Momo era un hijo de Nix, la noche (Teogonía, 214). Luciano de Samosata (Hermotimus, 20) que se burló de Hefesto por haber fabricado a los hombres sin puertas en sus pechos a través de las que poder ver sus pensamientos. Incluso se burló de Afrodita, aunque todo lo que pudo hallar fue que era parlanchina y llevaba sandalias chirriantes (Filostrato, Epístolas). Debido a sus constantes críticas, fue exiliado del Monte Olimpo. Se le representaba con una máscara que levantaba para que se le viera la cara, y con un muñeco en la mano, símbolo de la locura.

2 comentarios:

Bachatadharma dijo...

ummm delicioso!
qué cantidad de flores...
Menuda profundidad para ser un libro infaltil, no?
;-D
Acabo de hacer un viaje en el tiempo recordando cuando lei y sentí el libro
Q tengais un buen día y un saludo

r u b e n d a r i o dijo...

cuando por fin te escuche momo.....por primera ves recupere mi tiempo