Krîya-yoga: practica! ;)

Desde una de las posibles perspectivas para abordar la vida -tan válida como cualquier otra-, el ser humano se manifiesta en una trimensionalidad -cuerpo, mente, espíritu.

En este supuesto, por tanto, el desarrollo integral de estos tres aspectos garantiza una evolución coherente y simultánea del Ser y del "ser en el mundo" (planos absoluto y relativo de sí mismo).

A lo largo de nuestra vida, es muy probable que nos vayamos decantando hacia algún tipo de práctica en particular, de forma que trabajamos el cuerpo, la mente o el espíritu, pero no tenemos tan claro si nuestra práctica integra estas tres dimensiones.

Después de algunos años dedicada a la práctica y a la investigación de la tradición yóguica, puedo afirmar que un yoga que tenga en cuenta las enseñanzas de los Yoga-sutra de Patânjali y que incluya, como mínimo, âsana (posturas), prânâyâma (control respiratorio*) y pratyahâra (retracción de los sentidos) puede facilitarnos que los estados meditativos (dhyâna, dhârana y samâdhi) aparezcan y nos asegura ese trabajo trinitario (cuerrpo-mente-espíritu).

Tengamos en cuenta que los tres primeros aspectos citados (âsana, etc.) dependen de nuestra voluntad y disponibilidad y que los estados de absorción surgen cuando el cuerpo-mente-espíritu que somos ha sido suficientemente purificado para contemplar atisbos de nuestra verdadera naturaleza.

Krîya-yoga es el término que se utiliza en yoga para designar la tríada de tapas (voluntad, fuego pasional que nos impele a practicar), svadhyâya (autoindagación y estudio de los textos sagrados) e ishvara pranidhâna (la entrega y abandono a la voluntad de la Vida).

Es decir, ejercitamos nuestra práctica integral (cuerpo-mente-espíritu), mantenemos la atención sobre nuestro comportamiento, tendencias y resto de aspectos de nuestra psique al tiempo que indagamos e investigamos de las fuentes de sabiduría de la tradición escogida (maravillosamente inspiradoras: el prana -energía vital- se deja sentir incluso entre las palabras de los libros o de las bocas de los maestros) y después dejamos a la Vida hacer, entregamos los frutos de la acción, nos abandonamos a la Voluntad de la Vida. Un tiempo para la acción y un tiempo para la inacción. Un tiempo para dar y un tiempo para recibir. Un tiempo para tiempo para lo yang y un tiempo para lo yin.

Así la práctica se convierte en algo fluido, en un diálogo, en una eterna sensación de ser sin esfuerzo, de ser todo lo que hay dentro y lo que hay fuera, de ser en complitud y de ser y Ser en Amor.

BUENA PRÁCTICA!

Om shanti.

   

* La respiración está íntimamente ligada a la mente**. Si se calma una, se calma la otra; si se acelera una, se acelera la otra. La respiración es la parte burda de la mente y la mente la manifestación sutil de la mente.

** En la tradición oriental, la mente individual (antah karana) tiene cuatro facultades:

-  buddhi: intuición, intelecto, mente superior

- ahamkara: ego, autoconciencia de ser

- manas: pensamiento, mente discursiva

- citta: memoria

que operan en tres dimensiones mentales:

- jagrat: plano consciente, estado de vigilia

- swapna: plano subconsciente, estado de sueño con ensueño (imágenes)

- susupti: plano inconsciente, estado de sueño profundo.

Hay aún un cuarto estado, Turiya -literalmente, el cuarto estado.

El trabajo con la mente incluye la autoindagación de todos estos aspectos.