Confianza y entrega

Creo que es aconsejable rendirnos a la Voluntad de Dios, sea la que sea. Creo que nuestro trabajo nos conduce a la progresiva desidentificación con nuestro ego (ego que, cuando integrado, no es más que la forma que Dios toma en nosotros) y a la aproximación gradual a nuestro verdadero centro (que es la luz divina de nuestro interior).

Creo que nada depende de nuestros egos identificados y todo depende de cómo la Vida se manifiesta en nosotr@s.

Estoy segura de que cada alma, antes de encarnar, elige todo cuanto va a vivir porque ésa es la Experiencia que Dios quiere sentir a través suyo.

Nosotr@s no existimos como tales. Nosotr@s sólo (y cuánto!) somos chispas de Dios. Los Muchos que conforman el Uno. El Mucho sin el cual el Uno no sería completo.

Y nada más... (Y nada menos :)

La culpa, el miedo, la desconfianza, el control... todos son mecanismos de no entrega, defensas egoicoinfantiles de nuestro supuesto yo omnipotente, carencias visibles, heridas abiertas, haberes y deberes en la cuenta de la existencia, despropósitos, nimiedades...

Dios es grande, herman@s. Dios es la luz dorada de cada amanecer, la sonrisa de un niño, la alegría del trabajo bien hecho, la eclosión de felicidad por el amor compartido, el deseo, la vibración, lo hermoso... y también es la muerte y la rabia y la injusticia y el dolor y la mezquindad y el odio y todo. Porque Dios no distingue... Todo es Eso. Todo es Sagrado, aunque nuestros "eguitos" no sepan cómo honrar lo que no entienden.

En un lugar profundo de nosotr@s, en lo más íntimo de nuestro corazón, allí donde nace cada inhalación, donde muere cada exhalación, donde se sostiene cada pausa entre ellas... muy cerca de nuestras almas... allí vive Quienes Somos. Allí Es Lo Que Es. Allí Habita Eso.

Y Eso es Dios. Y Eso somos nosotr@s.

Y lo demás no tiene importancia: sólo son pasos en este nuestro sinfín de existencia, sólo son acontecimientos efímeros en la globalidad eterna de la Vida, encarnación tras encarnación, latidos, alientos, vibraciones, sensaciones-emociones-pensamientos... únicos cada un@ de ell@s y dignos de ser vivid@s y honrad@s como tales, pero sin olvidar que forman parte de Algo Mucho Más Grande, Algo Mucho Más Valioso, Algo Mucho Más Fundamental... la Conciencia de Dios volviéndose consciente de Sí Misma en cada un@ de nosotros, despertando, reconociéndose, renaciendo y celebrando su Constante Encuentro, que es sólo Uno y Por Siempre.

En cada acto de amor sólo Dios se ama, en cada acto de pensamiento sólo Dios se piensa, en cada acto de vida, sólo Dios se vive.

Os amo y amándoos también me amo. Que nuestr@s corazones vibren con y en el Amor Inconmensurable de Dios.

Que nuestros corazones se rindan a la Confianza y la Entrega. Siempre.

No hay comentarios: