Somos una asociación sin ánimo de lucro formada por un equipo de profesionales vinculados al bosque. Tenemos como objetivo el mantenimiento, el cuidado y protección del bosque y del paisaje en el ámbito de montaña mediante actuaciones de silvicultura y gestión forestal, así como tareas de difusión pública para la mejora del bosque y su conservación.
La custodia del territorio es una de nuestras herramientas para establecer acuerdos con los propietarios de los bosques y los responsables de la gestión forestal.
El proyecto se basa en la colaboración entre personas, empresas, administración y entidades, compartiendo un objectivo común: mejorar la situación de los bosques de montaña.
Nuestro ámbito de trabajo son los bosques de montaña del Pirineo. Este conjunto forestal, único y singular a nivel europeo, es además una pieza clave de la estructura territorial de Catalunya. Los bosques de montaña son bosques situados a grandes alturas, sobre pendientes pronunciadas y con duras condiciones para los árboles. En Catalunya, la mayoría de bosques de montaña se encuentran en los Pirineos y son las fuentes de los principales ríos del territorio.
Los bosques de montaña son fascinantes. Por su singularidad son lugares donde se concentra la mayor parte de los espacios naturales protegidos de Catalunya. El pino negro y el urogallo son dos ejemplos de flora y fauna singulares representativos de estos espacios.
Además de su singularidad ecológica, los bosques de montaña regulan el ciclo del agua, evitan la erosión del suelo y previenen las grandes avenidas. En algunos casos también tienen una especial función protectora hacia las poblaciones y infraestructuras porque frenan los aludes y evitan la caída de rocas.
Por todo esto, nosotros necesitamos al bosque.
Por sus funciones útiles para el conjunto de la sociedad, estas masas forestales fueron declaradas de Utilidad Pública ya desde el siglo XIX. A diferencia del resto de los bosques catalanes, la mayoría de bosques de montaña son de propiedad pública (ayuntamientos o Generalitat). Por tanto, cuidar y conservar estos bosques es cosa de todos.
Todas nuestras tareas comparten una metodología común, calidad antes que cantidad:
Nos integramos en proyectos en marcha. Las tareas se acuerdan con los ayuntamientos (propietarios de los bosques) y la administración, siguiendo sus prioridades de trabajo.
Nos organizamos mediante un jefe de proyecto que realiza una visita previa de los trabajos con los técnicos correspondientes y con divesos jefes de grupo, que acompañana a los participantes y se aseguran de que el trabajo se realice según los criteros acordados. Los jefes de grupo reciben información específica sobre aspectos técnicos y seguridad.
El proyecto es de los participantes: éstos reciben una instrucción con el problema a solucionar con cada tarea. Se promueve la reflexión sobre cuál es la mejor solución a adoptar y cómo llevarla a cabo. El jefe de grupo guía este proceso y acuerda con todos la solución a ejecutar.
Utilizamos herramientas manuales de manera que los participantes usan exclusivamente herramientas y métodos tradicionales de trabajo forestal sin utilizar ningún tipo de maquinaria.
Todas las tareas se ejecutan según criterios de seguridad profesional. Los jefes de grupo se encargan de transmitir de estos criterios a los participantes, al tiempo que supervisan la seguridad del grupo. Todos los participantes tienen a su disposición los elementos de seguridad necesarios.
Aplicamos criterios técnicos de calidad para conseguir resultados profesionales.
Todos nos beneficiamos de estos bosques y todos somos responsables de ellos. Los bosques de montaña son responsabilidad de todos y todas.
Ninguna información puede sustituir la experiencia de trabajar en el bosque. El trabajo en el bosque es también un trabajo con nosotros mismos. Ser es hacer y hacer es ser, somos haciendo y hacemos siendo. Ése es el gran regalo de los bosques.
¡¡¡Nuestro lema es vivir y experimentar los bosques de montaña en los bosques de montaña!!!
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