La sal de la vida es servir a los demás de modo desinteresado. El aliento de la vida es el amor universal. La vida no se vive con plenitud ni se realiza totalmente si no sirves y amas a toda la humanidad. El secreto de llevar una vida auténtica es amar a Dios y servir a la humanidad. Vive para servir a los demás. El poder divino fluirá a través de ti como una fuerza que da vida.
Swami Sivananda
Swami Sivananda (1887-1963) fue uno de los grandes maestros modernos del yoga. Tras una exitosa carrera como médico, renunció al mundo en 1923 y fundó su propia ermita en 1932. Cuatro años más tarde estableció su ahora famosa Divine Life Society. Tuvo numerosos discípulos, entre quienes cabe destacar a Swami Sivananda Radha (una yoguini de nacionalidad alemana), Swami Satyananda y Swami Vishnudevananda.
No hay comentarios:
Publicar un comentario