El silencio

Igual que la naturaleza esencial del ser humano es el Ser, la naturaleza esencial de la comunicación humana es el silencio.

El lenguaje no está en el presente, es un instrumento del ego, de la mente humana, que nos facilita la descripción del mundo y la transmisión de ideas, pero ni la descripción del mundo es el mundo en sí ni la transmisión de ideas son las ideas en sí.

El lenguaje siempre se remite a algo que ha pasado por el filtro de la mente, por lo cual no existe ahora, en este instante único y eterno. su propia creación, de hecho, aleja de la percepción de la realidad. Lo único que existe es el silencio, el yin, el recogimiento, la vacuidad a partir de la cual todo es posible, todo lo demás es contenido para no sostener el vacío de la propia creación.El lenguaje es un instrumento dual que pretende explicar una realidad única y por eso es imperfecto y resulta, a todas luces, insuficiente.

Sólo el silencio contiene la Verdad, si es que puede ser contenida. Sólo el silencio nos acerca a nuestra verdadera naturaleza. Sólo desde el silencio se experimenta el estado de meditación. Sólo mediante ambos se conoce nuestra potencialidad: desde la escucha del propio silencio, desde el descubrimiento del real ritmo interno, desde la vacuidad sin forma de palabras. Sólo aprendemos y se enseña a través del silencio. La verdadera enseñanza reside más en lo que se calla que en lo que se dice.

Ésta es la magia del silencio, ése es su sentimiento... aunque se necesiten palabras para expresarlo.