La fascinación del mundo y el remedio




4.-
Es un lago tan pequeño
que ni un grano de mostaza podría albergar.
Sin embargo a él todos van a beber.
Ciervos, chacales,
rinocerontes, elefantes,
Todos, en cuanto nacen, he ahí donde caen,
una y otra vez.

5.-
Oh alma mía. Por ti lloro.
Porque la atracción del mundo, ese fruto de la ilusión,
te ha tocado en suerte.
Pues, ni siquiera la sombra de aquello a lo que te apegas
al final estará cerca de ti.
La verdadera naturaleza del Ser
¡ay! ¿por qué la has olvidado?

6.-
¿Por qué, oh alma mía, te dejas embriagar por un vino que no es de tu cosecha?
¿Y por qué confundes error con verdad?
Carente de discernimiento, hete aquí fascinada por una ley extraña a ti.
Sometida al circulo de ir y venir,
de nacer y morir.

7.-
A un hombre sabio he visto morir de hambre,
caer, como una hoja muerta por el viento del invierno.
A un idiota he visto
que pegaba a su cocinero.
Desde entonces yo, Lalla,
a que de cuajo se corten todas mis ataduras,
yo espero.

8.-
Por el gran camino he venido, (el del nacimiento humano)
pero por el no volveré.
Heme aquí todavía en el ribazo
sin haber ni siquiera la mitad recorrido;
y el día se va... y la luz se oscurece...
Busco en mi bolsillo y ni una ochena (har-nâv: Shiva, la consciencia) encuentro.
¡ay! ¿al barquero que le daré?. (que hace la travesía al otro mundo tras la muerte)

9.-
Shiva, Vishnu, Budha, Señor del loto nacido,
sea el nombre que se Le dé,
¿puede el nombre liberarme de la enfermedad del mundo,
se le llame tal, o se le llame cual?

10.-
Sin parar venimos, y entonces hay que volver
día y noche hay que avanzar.
Y de allí de donde venimos, ¡allí mismo a retornar!
por siempre en la rueda de nacer y morir.
¡De nada a nada! ¡De nada a nada!
Algo hay aquí
que tendremos que descubrir.

11.-
La Consciencia-felicidad, Luz y Conocimiento,
aquellos que la han reconocido
liberados vivientes son.
Pero a la enredada red del devenir,
nudos por centenas
los dormidos añaden.

12.-
Las seis corazas están en Ti
las mismas corazas están en mí
pero, oh Shiva,
de Ti separada, a la miseria me reduzco,
ya que entre Tú y yo, con todo sin diferencias,
sí que hay una:
y es que Tú eres, Tú, el amo de las seis
y yo soy, yo, por las seis esclavizada.

13.-
El deseo de liberarte que hiciste en el seno de tu madre
¿Cuándo te volverá a la memoria?
Muere, hermano, antes de morir.
Y cuando mueras,
¡Honor, gran honor a ti!

14.-
Si obtienes un reino no tienes reposo,
Y si de él haces don, tampoco estás en paz.
Pero el liberado del deseo, no muere.
¡Que él muera al deseo, permaneciendo vivo!
He ahí el verdadero conocimiento.

15.-
Lo que comienza amargo deviene dulce
Lo que comienza dulce, veneno se vuelve.
Cada cual hace su elección.
Aquel que avanza sin flaqueo
llega al lugar que eligió.

Lallah

No hay comentarios: